/TemptationWings
Otra semana más y llegamos a 1985, el ecuador de los ochentas.
Entre pelos cardados, estribillos pegajosos, el declive de algunos grandes grupos de los 70, el nacimiento del germen thrash y otras historias, encontramos uno de los discos más conocidos, si no el que más, de un artista considerado referente para muchos y variados grupos y bandas, que ha ido reinventándose a cada paso y que actualmente goza de un reconocimiento ganado a pulso, dónde muchos ven que el personaje ha engullido al músico, lo ha regurgitado y nos lo ha devuelto como un caprichoso loco genial.
En "Rain Dogs", Waits nos habla de un submundo habitado por asiáticos alcohólicos, enanos mutilados, mujeres con piernas de madera...historias de barrios de extrarradio, de los bajos fondos, del los marginados de la sociedad: "Todos los tipos de donuts tienen nombres que suenan a prostituta" canta Waits en "9th & Henepin", y te das cuenta que bajo un marchamo clásico en el que conviven el blues, el jazz y el rock, también hay sitio para sabores foráneos, dando voz a esos personajes segregados de la sociedad que apenas pueden sobrevivir, con unas letras que como declaró el propio Waits a Rolling Stone "tratan de gente que vive en la calle. Ya sabes que después de la lluvia ves todos esos perros que parecen perdidos, vagando por ahí. La lluvia lava todo su aroma, todas sus direcciones. De modo que toda la gente del álbum están unidos, de una forma corpórea a la hora de compartir el dolor y el malestar".
Con colaboraciones estelares del Rolling Stone Keith Richards en varias canciones y de su colaborador habitual hasta estos días Marc Ribot en las guitarras e instrumentos imposibles (ya sabemos de las ganas de experimentar de Waits), Rain Dogs se convirtió en su mayor éxito de ventas y fue destacado por la prensa como uno de los mejores discos de la década.
Con este disco siguió el camino empezado con el anterior Swordfishertrombones, alejándose del desaliñado pianista melancólico de su primer disco para a partir de entonces experimentar y evolucionar como cronista de extrarradio.
Un tipo peculiar este Waits...
Ah, el bueno de Tom, permiteme recordar el maravilloso inicio de Down by Law al ritmo de Jockey full of bourbon, que luego inspiraría a los créditos iniciales de The Sopranos:
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=9WKTNwd1lB4