sábado, 18 de febrero de 2012

Soen - Cognitive (2012)

/yurik

Os traigo una novedad fresquita, un disco que descubrí hace dos días y que desde entonces no ha parado de sonar en mi reproductor. Se trata de un disco que me ha hecho especial ilusión por quienes son sus integrantes y por el sonido por el que han apostado, metal progresivo de una calidad abrumadora. Os presento a Soen.

Lo primero que llama la atención de este lanzamiento, antes de que empiecen a sonar los primeros acordes, son los nombres que hay detrás de él. El alma pensante del proyecto es el batería sueco Martin Lopez, ex miembro de Amon Amarth y Opeth, con quienes grabó una de las mejores baterías que servidor recuerda, en el disco Ghost Reveries. Pero la calidad técnica no se queda ahí puesto que al bajo tenemos al gran Steve DiGiorgio, quien ha tocado en grupos tan importantes dentro de la escena metalera como Death, Sadus, Testament o Iced Earth. A la guitarra y las voces tenemos a dos amigos de Lopez: Kim Platbarzdis y Joel Ekëlof, respectivamente.

¿Qué podemos encontrar en Cognitive? No esperéis nada parecido a Opeth, puesto que la propuesta de Lopez se encamina hacía tierras americanas, y toma como referencia básica a toda la estela de grupos de metal alternativo nacidos en los noventa. Y dentro de este cúmulo de referentes uno brilla con luz propia dentro de nuestra mente cuando escuchamos el debut de Soen: Tool. Y no se trata de un hecho que se pueda pasar por alto, puesto que desde el primer momento, desde la primera nota, notamos la influencia de los chicos liderados por Maynard James Keenan, sobretodo en su etapa Lateralus. Tal es la similitud entre las dos bandas que muchos críticos han tachado a Soan de "copiar" a los americanos. Mi opinión al respecto es que si vas a copiar, copia a los mejores y hazlo bien. Y Soan lo hacen jodidamente bien.

Entrando en lo que es el álbum en si podemos afirmar que éste se cimenta sobre una base rítmica impresionante liderada por estos dos genios de la técnica que son Lopez y DiGiorgio. En ellos reside toda la magia y grandeza del disco, la manera en como consiguen entablar un dialogo entre batería y bajo es maravillosa. Si Lopez ya había demostrado su potencial con Opeth aquí vemos como va más allá en su evolución como batería, creando un sin fin de patrones rítmicos que se nos meterán en la cabeza y no pararán de recordarnos al gran Danny Carey. Por su parte DiGiorgio no se queda atrás y su labor me parece totalmente encomiable. No miento si digo que su bajo es el elemento esencial del disco, consiguiendo unir perfectamente todas las capas de sonido y dando una gran trascendencia a lo que escuchamos.
Por otra parte tenemos a Ekëlof, cuyo registro vocal recuerda demasiado al del cantante de Tool, algo que se podría haber ahorrado, pero que en todo caso funciona muy bien y que le da el toque melódico que el disco necesita.

Si me tuviera que quedar con algunos temas escogería Purpose, por su genial juego de voces y su poderosa guitarras y sobretodo Canvas, quizás el tema más progresivo y conseguido de todo el disco, donde el grupo despliega todo su potencial, que no es poco. Por otra parte Slithering recuerda a los Tool más agresivos y al mismo tiempo a unos Porcupine Tree por su juego con los teclados.

Un disco impresionante. Puede que se parezcan demasiado a Tool, pero de todas las copias que han aparecido a lo largo de los años del grupo americano esta es sin duda la mejor. No os perdáis este disco por nada del mundo.


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