Pese a la nula actividad del blog en el 2017 os traigo mi
Top 10 de discos, lo primero que quiero hacer es pedir perdón a la gente que
sigue o seguía este blog y su falta de actividad; este no es un trabajo, es
algo que me apasiona, pero en ocasiones eso no es suficiente.
Siento mucho lo ocurrido y espero poder volver a una
actividad más regular en este 2018, muchas gracias a todos y espero que os
guste mi selección.
10. Mastodon - Emperor Of Sand
El 2017 nos trajo otro nuevo disco de los de Atlanta,
superior desde mi punto de vista a sus dos anteriores trabajos, acercándose de
nuevo a ese toque progresivo que los caracterizo en discos magníficos como
Crack The Skye o Blood Mountain, y pese a que este Emperor of Sand no es tan
brillante, sí que vuelve un poco a la esencia con la que la banda se encumbró.
De nuevo las tareas vocales corren a cargo de tres de los
componentes como son Brann Dailor a la batería, Brent Hinds a la guitarra y
Troy Sanders al bajo.
No hace falta dar demasiados detalles, Mastodon son ya sobradamente
conocidos, y en parte pese a tener trabajos de menos calidad son ese tipo de
grupo que nunca decepciona.
Algunos temas que destacan son Roots Remain con un Brent
Hinds inconmensurable a la guitarra, el single Show Yourself un tema rápido y
directo que casi podríamos decir que tiene toques al típico tema pop que sirve
de entrada para cualquier nuevo oyente de la banda, junto a Steambreather o
Precious Stones.
En definitiva, un buen disco, que no os engañe este número
10 en la lista, simplemente creo que hay discos que son de bandas menos
asentadas y que de alguna manera me han sorprendido más.
9. The Flying Eyes - Burning Of The Season
El primer disco de la lista de Psicodelic Blues-Rock y no
será el último. He de reconocer que tenía perdidos de vista a los americanos, y
es que han pasado 4 años dese su último trabajo discográfico como fue Lowlands.
Bebiendo de raíces muy antiguas, la banda sigue sorprendiendo
a personas que como yo creía que en géneros como este ya nada nuevo podía dar
de sí, pero me alegro de estar equivocado.
Este es un disco que se debe escuchar detenidamente y sin
pausas de principio a fin, y es que cada uno de los temas forma una cadena
perfecta de calidad musical irreprochable. Y es por esto que se me hace difícil
recomendar algún tema por encima de otro, creo que todos y cada uno de ellos
son necesarios, desde medios tiempos como Circle of Stone a canciones más
cortas y directas como Come Round dominada por ese magnífico Slide. Mención también
para el tema lento por excelencia del disco como es Rest Easy que te atrapa con
esa maravillosa melodía y que es un claro ejemplo de la psicodelia y los coros
de voces que están tan presentes a lo largo de la obra.
8. Argus - From Fields Of Fire
En este puesto #8 tenemos la primera sorpresa de la lista,
gracias a un buen amigo por descubrirme esta magnífica banda que trae bajo el
brazo un puñetazo en la cara de Epic Heavy Metal.
Todos y cada uno de los elementos que se le pide a un buen
grupo de Heavy Metal está presente en este From Fields of Fire, una contundente
base rítmica formada por bajo y batería, una voz poderosa y potente acompañada
como no puede ser de otra manera por una pareja de guitarras que destilen
infinidad de riffs que hace que no puedas parar de escuchar cada una de las
canciones que forman este disco.
Y no solo eso, también tenemos una buena ración de solos
doblados, e intercambio de los mismos entre los dos guitarras de la banda Jason
Mucio y Dave Watson, algo que viene ya desde lejos gracias a un grupo “algo”
conocido como fue Judas Priest de la mano de la mejor dupla formada por
Tipton/Downing.
Lo dicho, un magnifico álbum de Heavy Metal de los que por
desgracia ya no quedan, al menos si hablamos de bandas relativamente nuevas o con
pocos años de carrera; no necesito dar más argumentos, disfrutad del disco y de
temas como Devils of Your Time, As a Thousand Thieves o You Are The Curse.
7. Richie Kotzen - Salting Earth
Richie Kotzen no podía faltar en esta lista, y es que pese a
que su último trabajo de su otra banda The Winery Dogs me dejo algo frío, no me entendías
mal, es un buen disco, con temas excelentes, pero mirado desde un punto de
vista de una obra completa me pareció más flojo que su debut o que los trabajos
del guitarrista en solitario, que para mí siguen estando a otro nivel.
Lo primero que hace falta decir es que este disco está compuesto
e interpretado íntegramente por Kotzen, como el mismo dijo, se puso a escribir
los temas para este Salting Earth y cuando se dio cuenta ya tenía grabados
todos y cada uno de los mismos. Y este no es un ejemplo aislado, ya que con anterioridad
discos como 24 hours también utilizo la misma fórmula, y es que se le debe dar
el mérito que representa; no hay muchos músicos que sean capaces de cantar y a
la vez dominar instrumentos como la guitarra, batería, bajo y teclado.
Ya lo he dicho en otras ocasiones pero lo repito por si no
quedo suficientemente claro, para mí Richie Kotzen es uno de los mejores
músicos de los últimos 15-20 años sino el mejor; la calidad de sus composiciones,
su dominio y rango vocal, su maestría y feelin con la guitarra son magníficos.
Tiene ese “algo” difícil de explicar por muchas palabras que puedas llegar a
utilizar, simplemente es especial, y no le guardo más que mi más grandioso
respeto y agradecimiento por lo que me ha hecho sentir cada vez que escucho su
música.
Vamos con el disco como tal, si bien este Salting Earth
visto desde un conjunto no resulte tan brillante como sus predecesores 24 Hours
o Cannibals, sigue habiendo tanta calidad y sentimiento en sus composiciones
que deben ser explicadas con detenimiento.
Con 10 temas y una duración de apenas 40 minutos es un disco
que se hace corto y directo, canciones explicitas y con ese toque más rockero
como Thunder, medios tiempos como I’ve Got You o My Rock en el que el teclado
es pieza principal del mismo.
This is Life de la que ya pudimos disfrutar hace meses, una
balada por excelencia, en la que la voz de Richie lo acapara todo junto a los magníficos
coros.
Aunque especial mención para Make It Easy, en el que la versión
más Funk del músico sale a escena y que recuerda a trabajos más antiguos del artista
como Mother Head’s Family Reunion. Junto a ella dos temas muy diferentes en parte
y a la vez especiales como Meds, con un ritmo marcado por un contundente bajo
junto a la cálida y melosa voz del músico y esos pequeños ápices de guitarra
que resguardan a la canción. Y la segunda, Cannon Ball; pese a lo que parece un
batería pregrabada, resurge un teclado con una melodía maravillosa y una voz
con tonos más rasgados. El tema más diferente del disco y sin duda mi preferido.
Como podéis ver este disco tiene de todo medios tiempos,
temas rockeros, funk, baladas; una combinación casi imposible, solo al alcance
de alguien como Richie Kotzen, lo dicho, un excelente trabajo como ya nos tiene
acostumbrados, algo que merece la pena escuchar una vez tras otra.
6. KXM - Scatterbrain
Otro que parece estar anclado a esta lista es George Lynch,
un guitarrista único y diferente que parece que todo lo que toca se convierte
es digno de escuchar.
Esta superbanda formada junto al propio Lynch por Dug Pinnick
al bajo y la voz, y Ray Luzier a la batería. Ya en el debut de la banda en 2014
me pareció un gran trabajo, acercando a Lynch a un sonido más duro y progresivo
que en sus otros múltiples proyectos.
Pero este Scatterbrain ha subido un escalafón, las
composiciones son más diferenciales, el sonido se ha vuelto aún más complejo,
en definitiva un paso adelante. Y debe de habérselo parecido a otros muchos
también ya que la banda está trabajando en su sucesor para este mismo 2018.
Su música sigue fundamentándose en los riffs imposibles de
Lynch, la poderosa batería de Ray y la peculiar voz de Dug. Un claro ejemplo es
Breakout, con esos cambios de tono, los coros acordes y un ritmo frenético que
da paso a un solo demoledor.
Un claro ejemplo de esa faceta más progresiva la encontramos
en Calypso, que empieza solo con una simple voz para pasar a un ritmo de
batería arrollador y de vuelta a la calma con un riff pegadizo a la vez que
estridente, un tema con muchos cambios, muchas facetas, una auténtica joya.
Medios tiempos asombrosos como Not a single Word, o una de
mis preferidas como Noises in The Sky son igualmente destacables.
It’s Never Enough con unos compases iniciales casi funk,
para dar paso a una serie de poderosos riffs de puro rock, junto a otra de las
claves de todo este álbum, el magnífico trabajo coral de los tres músicos.
Tampoco podemos obviar el tema con el que inicia el disco y
que da nombre al mismo, una locura llamada Scatterbrain que no te deja
descansar ni un instante.
Un trabajo que he colocado en el puesto #6 pero que bien
podría estar el primero; sigo encontrado matices cada vez que lo escucho de nuevo y eso que hace ya tiempo que pase de
largo las 100 escuchas. George Lynch tiene algo en su forma de tocar, de
componer, algo que lo hace diferente y que con tan solo unos cuantos acordes
seas capaz de reconocerlo, y por desgracia creo que ha sido menospreciado durante
toda su carrera. Hay mucho más después de que finalizara su etapa en Dokken,
desde principios de los 90 para mí se encumbro con Lynch Mob junto a sus
trabajos en solitario y con Kxm solo hace que mejorar una carrera estratosférica.
5. Rufus Black - Rise Up
Posiblemente este puesto #5 lo ocupa la mayor sorpresa y el
mayor descubrimiento que he hecho este año. Si bien no me explayaré en dar
detalles de la banda y el disco en sí mismo, si os puedo decir que es de
escucha innegablemente obligatoria.
Con una mezcla de Rock, R&B, Soul y Blues este no suele
ser un genero que suela traer en mis reviews, no por falta de interés en el
mismo, me apasiona este tipo de música pero nunca consigo encontrar una banda que
de verdad resalte sobre el resto o que pueda aportar algo a un género con más
de medio siglo de historia.
Con temas que recuerdan en esencia al mismo James Brown,
cortes con reminiscencias de la primera época de Bad Company, esta banda se ha
ganado un lugar en mi corazón.
Mencionaré
obras maestras como Shut Up, Make a Move, It’s Your Thing, Still Haven’t Seen
You Cry mi predilecta. Un blues clásico pero con mucha clase como Cant’s
Feel My Face o Whiskey Town , con una progresión magnífica.
De verdad, escuchar este disco, disfrutad con cada uno de
los temas como yo lo he hecho durante todo el 2017 en adelante.
4. Black Country Communion - BBCIV
Hace falta decir algo de esta banda, Glenn Hughes, el mejor
vocalista de la historia “The Voice Of Rock”, Joe Bonamassa, uno de los músicos
que devolvió el blues al panorama actual, Jason Bonham o Derek Sherinian.
La banda decidió reunirse para el 2017 y editar un trabajo inconmensurable,
después de la disolución de la misma en 2013 debido a los compromisos de los músicos
que la formaban con sus carreras en solitario, Black Country Communion ha
vuelto y lo ha hecho para editar el mejor trabajo de su carrera desde mi punto
de vista, quizá solo comparable en parte con su debut, pero este BBC IV suena
aún más compacto, las composiciones más pulidas y con la batuta en la mano de
Hughes no podía salir nada que no fuera simplemente excelente.
Glenn Hughes, ese incombustible músico que con sus 66 años
deja a cualquier otro vocalista de su misma edad por los suelos. Todos los
temas del álbum están cantados por Hughes exceptuando la maravillosa The Last
Song For My Resting Place que desde un primer momento puede intuirse la mano de
Bonamassa en su composición. Un tema que recuerda al que para mí fue el último
gran trabajo del bluesman, The Ballad of John Henry.
Este disco es la clara demostración de que puede hacerse
Rock, con tintes clásicos y que te sorprenda a cada instante con la calidad y
la variedad de todas las composiciones.
Mencionar unos cuantos temas no sería suficiente, ni tampoco
justo. Es una obra maestra y como tal debe disfrutarse de principio a fin.
Collide con ese riff poderoso, Over My Head como
medio-tiempo en el que Hughes se mueve como pez en el agua. Cortes como Sway o
Love Remains que tanto recuerda a Zeppelin y no es para menos con el hijo de
uno de los miembros de la banda entre sus filas. La psicodelia de Awake o el
tema con el que se pone fin al disco When The Morning Comes, una canción larga,
que explora todos los estilos y matices que la banda puede ofrecer y que es "tan"
Hughes, con su incomparable voz. O The Cove, mí preferida, un tema lento que va
en progresión y en el que destaca por encima de todo y de todos The Voice Of
Rock, hace que me estremezca cada vez que la escucho.
3. Simo - Rise & Shine
El tercer puesto en esta lista en para Simo, que repite en
2017, ya en 2016 con su Let Love Show The Way consiguió la medalla de plata al
mejor disco del año. Pues bien con este Rise & Shine mejoran todo lo
anterior y se colocan un paso por encima de todo, es increíble que un power
trio con a priori temas tan sencillos pero a la vez tan complejos pueda hacer
que tu cabeza estalle.
La psicodelia sigue estando presente pero pasa a primera
fila, realmente se me hace muy difícil evaluar este disco con calificativos o
palabras, hoy está en el puesto #3 pero dentro de unos años y con perspectiva
puede que lo considere el mejor, sé que se convertirá en un clásico de los
discos de mi vida.
Queréis ejemplos de la magnificencia de este trabajo, hay
infinidad, cortes como Return, Meditation mi predilecta y con uno de los
mejores solos que he escuchado en toda mi vida.
Shine recuerda a una época pasada, a los 70, quizá a los 60,
ese sonido tan característico pero tan inexplicable. La locura de la psicodelia
en estado puro con la instrumental The Climb. Un tema como The Light con solo
una guitarra acústica y la voz de J.D Simo simplemente preciosa. O el corte que
da conclusión al disco, I Pray, 13
minutos de constantes cambios, con Jam incluida. Hace falta decir algo más
sobre este disco o esta banda; si queréis más detalles solo tenéis que leer la
review de su anterior disco en el Top 10 de 2016, ahí ensalzo cada una de sus
virtudes, solo tenéis que multiplicar por 100 esos comentarios y os
aproximareis a lo para mi representa este Rise & Shine.
2. Living Colour - Shade
Puesto #2, seamos claros, podría ser perfectamente el mejor
disco del año según mi criterio, únicamente que al #1 le tengo un cariño y le
doy un valor añadido que ninguno de los anteriores tiene.
Living Colour han vuelto, quizá la primera y sin duda la
mejor banda de Funk Rock Metal de la historia. Después de que sus dos últimos trabajos
me dejaran un regusto amargo, vuelven 8 años más tarde con una joya bajo el
brazo. Esta siempre ha sido y siempre será una de las bandas más importantes de
mi vida, lo que supuso Vivid, Time’s Up
o Stain es imposible de explicar.
Una banda diferente y única en su género, este Shade
rememora lo que hizo que la banda fueran literalmente dioses para mí en los 90.
La maestría y el sonido único de un guitarrista como Vernon Reid, o la enorme
voz de Corey Glover me enamoró desde el primer instante en que escuche uno de
sus temas. Acompañando a estos dos genios tenemos a los ya habituales Will
Calhoun y Doug Wimbish a la batería y al bajo respectivamente.
Que decir de todos y cada uno de los temas que forman el
álbum, bueno, empecemos por las covers del mismo, para empezar tenemos Preachin’
Blues de Robert Johson que si bien poco o nada tiene que ver con la original es
un clásico desde la primera escucha.
Who Shot Ya? del rapero Notorius B.I.G, no me gusta este
género, pero la banda es capaz de cambiarla lo suficiente como para que Corey
no tenga que rapear, sino cantar de manera explícita, un tema reivindicativo
que aunque quizá sea la parte más floja del disco merece mención igualmente.
Por último y en el apartado de covers tenemos Inner City
Blues de un grandísimo músico como Marvin Gaye, mantiene la esencia de la
original pero la dota de un nuevo sonido más funk y rockero con un riff que
sobresale cuando la ocasión lo requiere.
Hablando de los temas propios del disco F.O.X (Freedom of
Expresion) o Come On son muestras de que
el estilo de la banda ha vuelto a sus raíces funk rockeras de los 90, junto a
los solos completamente irreverentes de Vernon.
Always Wrong representa un tema lento, en el que la voz de
Corey sobresale, pero que a la vez tiene este toque progresivo que a la banda
siempre la ha caracterizado.
Solo dos minutos y medio de Blak Out son necesarios para ver
la ferocidad de la banda cuando mezcla instantes puramente funkys con riffs completamente
oscuros y agresivos. Pattern in Time es otra buena muestra de la contundencia
de su música.
Who’s That, con sección de viento entra en un nuevo mundo de
posibilidades del cuarteto, esa trompeta estridente y los arreglos de teclado
conforman algo diferente, algo magnifico y Vernon Reid solo consigue mejorarlo
todo con su solo marciano junto a la base rítmica que proporciona la batería y
el bajo.
No quiero dejarme temas en el tintero, pero también quiero
que os llevéis alguna sorpresa cuando escuchéis el álbum íntegramente.
Para el final dejo mis dos temas predilectos y que hacen que
con este trabajo se me erice la piel. Program es a este 2017 lo que represento Cult
of Personality allá por 1989, un sonido puro Colour, con Corey y Vernon
dominando cada instante del corte.
Por último tenemos la canción con la que se cierra este
perfecto Shade, Two Sides; el tema quizá
más diferente de la banda en toda su carrera y seguramente uno de los mejores,
con más feelin, para ello Vernon Reid deja a un lado su sonido de guitarra característico,
por algo más limpio, más sutil y con un solo que solo hace que repetirse en mi
cabeza una y otra vez; es precioso, es prefecto, es rock, es blues pero en el
fondo es algo más.
Un álbum increíble, algo para el recuerdo, algo que me hace
emocionarme como solo la música puede hacerlo, gracias Living Colour por hacer
que gente como yo viva por y para la música.
1. Jonny Lang - Signs
El mejor disco del año, el disco más especial que he escuchado
en mucho tiempo. Jonny Lang es un músico bastante desconocido, yo mismo lo
descubrí gracias a una pequeña aparición en la película Blues Brothers 2000. En
la época escuché sus discos, al menos los primeros, eran el clásico disco de
Blues eléctrico que músicos como Stevie Ray Vaughan o Gary Moore dieron a
conocer, no estaba mal, pero no era nada que sobresaliera, era otro buen
guitarrista al que le faltaban ideas, su música debía evolucionar, pero era
comprensible, tenía solo 16 años.
Con el tiempo le perdí la pista, pero hace unos años
descubrí no sé cómo su disco Fight For My Soul, y me dejo sin palabras, su
estilo había cambiado tanto, su voz se había vuelto aún más profunda y rasgada,
si eso era posible, los matices de Blues clásico habían casi desaparecido, en
su lugar una amalgama de estilos que iban desde el pop, Rock, R&B, Soul lo
anexionaban todo.
Si bien el disco era predominantemente de muchos cortes
lentos, medios tiempos, y baladas me enamoró al instante y cuando más lo escuchaba
más me apasionaba pese a los comentarios
a mi alrededor.
Después de eso solo esperaba con ansias un nuevo trabajo del
músico, pero parecía no llegar, fueron necesarios 4 años, pero al fin este
Signs estaba ante mí.
No os voy a mentir, este es un disco complejo que requiere
de muchas, muchas escuchas para ser capaz de apreciar cada uno de los detalles,
de los matices que lo conforman. No es un disco para todo el mundo, si eres un clásico
de un estilo o de mente un poco cerrada puede que te cueste, pero de verdad, no
te des por vencido, dale una, dale muchas oportunidades. Estoy seguro que
formara parte de los discos de tu vida; si, lo he dicho, quizá ha sido muy
pronto, no hemos empezado a hablar de cada una de las canciones, pero os puedo
decir que este trabajo es especial, es único, es diferente, y si, es uno de los
mejores discos que he escuchado en mi vida, sin duda.
11 temas y 47 minutos de pura magia ante nosotros, el disco
empieza con un tema semi-acústico Make It Move, voz y guitarra en mano Jonny Lang ya deja
entrever la pasión que con su voz pone a la música, lo acompañan unos magníficos
coros vocales, y justo al final, un corto, pero preciso solo de guitarra.
Snakes representa el primer tema eléctrico como tal, con un arranque
lento, enseguida los instrumentos empiezan a juntarse, el sonido avanza y se convierte
en una melodía pegadiza que te empuja a seguir.
Last Man Standing, el quizá el tema más puramente rockero
del álbum, un riff contundente deja paso a pequeños y sugerentes solos en los
que Jonny demuestra el feelin que acapara.
What You’re Made Of es un tema de difícil explicación, con
toques funky’s y con la línea del bajo predominando sobre el resto.
Tanto en Bitter End como en Stronger Together aparece la
esencia más popera del músico, pero no por ello menos sorprendente, puede que
sean temas sencillos, cortos y pegadizos, pero dejan entrever algo, algo
diferente.
Into de Light, es simplemente Richie Kotzen, su sonido, su
esencia, funk y rock mezclados, con un sonido de guitarra arrollador pero
delicado y suave cuando se necesita, magnífica.
Brick Me Back Home y Singing Songs representan la faceta del músico
más enfocada a las baladas puras, quizá sean los temas menos destacables del
disco, pero no dejan de ser preciosos.
Wisdom es la canción más diferencial de todas, unos pequeños
golpes del pie para marcar el ritmo y una guitarra distorsionada acompaña a la
voz de Jonny, de repente entra la batería y el bajo y como colofón un solo de
pura rabia, distorsión, y crudeza.
Pero lo mejor lo dejo para el final, Signs, tema que da título
al disco y que es una mezcla de un Blues, de Rock, de todo; la voz de Jonny
Lang suena más rasgada que nunca, sus tonos agudos que dejan sin habla, esos
riffs que acompañan sinuosamente a su voz, pequeños ápices de excelencia, y
ante nosotros el mejor solo del disco, magia a las 6 cuerdas, es simplemente
desgarrador, es perfecta, inconmensurable.
Este es el mejor disco de 2017, es uno de los mejores discos
que he escuchado o que escucharé en toda mi vida, Jonny Lang es especial, ha
conseguido que de la nada me deje sin palabras.
Gracias a todos y espero que os haya gustado mi Top 10 de
2017, la música es mi vida y espero que también pueda llegar a serlo para
vosotros.
Let The
Music Be Your Master…