viernes, 4 de mayo de 2012

Un disco por año: 1978

/yurik


Pasan los años y nos acercamos, lenta pero inexorablemente, hacía el final de una década única en la historia de la música. Para muchos la mejor (yo me quedo con los noventa) lo que es innegable es que los años setenta han sido vitales para la evolución del rock y la creación de muchos de sus subgéneros, entre ellos el metal. Sea como sea aún nos quedan dos años que vamos a aprovechar al máximo.

Resulta curioso que en la década gloriosa del rock progresivo solo hayamos nombrado un disco de este género en nuestro especial, el maravilloso y colosal The Dark Side of The Moon de Pink Floyd, dejándonos grandes nombres como Jethro Tull, Camel... o Yes y King Crimson, que junto con el grupo que nos ocupa forman en mi opinión la santa trinidad del rock progresivo.
Rush, como todos deberíais saber, es un grupo canadiense formado 1968 por Geddy Lee, Alex Lifeson y John Rutsey, aunque éste último fue substituido en 1974 por Neil Peart, quedando desde entonces inalterada la formación.

Hemispheres es el sexto larga duración de Rush, y aunque la mayoría de sus trabajos son obras maestras incontestables se trata de uno de los discos que más me gustan de los canadienses por ser el que mejor representa su sonido y su propuesta musical. 
La canción que abre el disco ocupa toda la primera cara A del vinilo. Cygnus X-1 Book II: Hemispheres es una maravilla de dieciocho minutos en la que se nos cuenta la historia de la dualidad entre Dionisio (Dios de la emoción) y Apolo (Dios de la razón) y de como el viajero espacial Cygnus (personaje que había aparecido en el álbum A Farewell to Kings) consigue unificarlos. Formada de cuatro movimientos esta suite nos demuestra no solo el potencial técnico del grupo, sino también la pericia de Neil Peart como letrista, uno de los mejores que he tenido el placer de escuchar.
Tras dos canciones menores, en cuanto a tamaño pero no en cuanto a calidad, como son Circumstances y Three Trees llegamos a mi canción preferida de Rush y una de las mejores composiciones que ha dado el rock progresivo. La Villa Strangiato (An Exercise In Sefl-Indulgence) es una maravilla que nadie debería intentar describir con palabras en la que los tres miembros del grupo demuestran que son en cada uno de sus instrumentos, unos auténticos virtuosos y que tienen el buen gusto de utilizar la técnica como medio para llegar a la emoción y a los sentimientos, y no como fin en si mismo como lamentablemente ocurre con muchos grupos de progresivo.

En definitiva, un gran álbum de uno de mis grupos preferidos y gran representante de un género que vio sus mejores momentos en esa maravillosa década que despediremos la semana que viene de la mano de msgrock.


2 comentarios:

  1. http://www.mediafire.com/?kt18551cxi5v5ao

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  2. Un grupo infaltable y lamentablemente poco reconocido en muchos aspectos.

    Lástima también que nunca los vayamos a ver por aqui en este país de bota y pandereta.

    Habrá que pensarse seriamente salir fuera para disfrutarlos en directo.

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