lunes, 28 de mayo de 2012

Un disco por año: 1980

/pyromniac


Bueno, después de un fin de semana bien movidito con el Sonisphere, del cual haremos una crítica próximamente explicando los puntos fuertes y sus fallos, aquí otro disco más, pasando a una nueva década donde muchos de los grupos que más publico aclama hoy en día surgieron.

Como no, le toca el turno a Iron Maiden. No hace falta mucha introducción para este grupo, la gran mayoría de lectores del blog sabrán de sobras sus discos, sus canciones más míticas y demás datos, así que vayamos a lo que interesa, el disco que hizo de 1980 un año para recordar. No olvidemos otros discos como Back in Black o Blizzard of Ozz salieron este mismo año, así que vaya añito se antojaba…

Iron Maiden, fue el álbum debut de la banda. Con una duración media, unos 40 min. aprox., tenemos temas míticos como Prowler, Running Free o la genial Phantom of the Opera. Una de las variaciones que tiene este disco en comparación a la larga carrera de Maiden, es que el cantante fue Paul Di’Anno, que aunque hizo un gran papel en el grupo, Maiden es sobreconocido esencialmente con Bruce Dickinson, el actual cantante.

El disco comienza con Prowler, una de las canciones mas aclamadas por los fans, y que incluso hoy en día no suele faltar en cualquier concierto de Maiden. La voz de Di’Anno junto a las guitarra de Dave Murray el bajo de Steve Harris, Clive Burr a la batería y Dennis Straton acompañando en las voces y segunda guitarra crean una canción rápida y con algún cambio de ritmo, en un estilo que no se veía por entonces mezclando un punk veloz con un metal joven.
Pasamos a Remember Tomorrow, en gran parte canción lenta, pero con algunos cambios y un largo solo de guitarra que servirá para llegar a Running Free, personalmente una de las canciones con más “gancho” de Maiden. Nada mas comenzar, la batería nos introduce en un mundo lleno de energía, que cuando comienzan a cantar nos obliga a levantar los cuernos en alto ante tal obra de arte. El ritmo no para ni un segundo a lo largo de la canción y de principio a fin realmente nos sentimos corriendo libres, con Maiden sonando de fondo.
Y llegamos a Phantom of the Opera, una de las mejores canciones del CD sino la mejor. Durante los 7 minutos que dura una gran composición general muestra que este grupo va a tener futuro y que el heavy metal puede crecer a grandes pasos. Uno de los mejores solos del grupo, y un final con fuerza refuerzan el porque de que sea considerada una de las grandes canciones de Maiden. Le toca a Transylvania, un tema instrumental que nos da un pequeño descanso para disfrutar de guitarras llenas de energía y riffs pegadizos que nos harán mover la cabeza al ritmo de ellas.
Con Strange World toda la energía que desprende el grupo se calma. Esta bonita balada nos habla sobre el mundo y la sociedad rara que nunca envejece pero que se está feliz en él.
En Charlotte The Harlotte vuelven los ánimos y aunque contiene varios cambios durante la canción, no la consideraríamos balada como la anterior. En esta canción nos habla de la historia de la prostituta, que continuará en otras 3 canciones más adelante.
Y para terminar con el CD, la mejor forma es hacerlo con la canción que le da tanto título al disco como a la banda, además esta canción es comúnmente tocada en todas las giras del grupo

Ahora ya hemos llegado al final de este CD, que probablemente no sea el mejor de Maiden, viendo joyas como Killers, The Number of the beast o Piece of Mind pero fue el inicio de una banda que la gran mayoría de metaleros llevan en su corazón, y por tanto se le debe recordar con mucho cariño. ¡VIVA MAIDEN!

1 comentario:

  1. Discazo.

    Buen motivo sería poder ver a este grupo mítico el año que viene en Getafe, no?

    Así volvemos al restaurante de El Resplandor...

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